Entre las ideas que circulan entre los bastidores de mi mente he encontrado una que por atrayente puede manipular mi tiempo libre. ¡Quiero mini escribir un guión de película absurda made in "como puedas" o en su defecto crear viñetas cómicas de contenidos contentos!
Las herramientas están disponibles: un cerebro, dos manos con dedos ruidosos, un programa para hacer viñetas con letras y muchas imágenes en retina y disco duro. Ahora solo falta reunir un tanto por ciento importante de locura transitoria y focalizarla en los momentos que por libres sean idóneos para la magnitud del evento.
Frases, imágenes, locura, libre albedrio señores, libre albedrio que de libre tiene lo que yo de otro, casi nada según en los ojos de quien se mire. Nunca verdes, por cierto.
No quiero retirarme de mis creativos aposentes sin mencionar la enfermedad que corroe la esencia misma de la vehemencia servil que profeso en mi mismo, y es que sin duda, busca de nuevo borrar la sonrisa, ahuyentar el pensamiento en círculos... ¡No lo logrará! Para eso necesita muchos años, años que no tenemos.
Reverencia entonces, apretón de manos y otra reverencia. Nada acaba aquí, empieza cuál velero bergantíl que busca el tesoro que encierra en si mismo.
Atentamente, el ahora demente.
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