Muchos días (pocos) han pasado desde la última entrevista ofrecida a este diario pero como es muy tarde y el verano ha llegado no puedo dejar pasar la oportunidad de retirarme cual héroe precoz a dormir las vivencias advertidas.
Debería hablar de 300, de la nueva vida, del poco tiempo existente en este plano astral y de lo mucho que me puede enseñar The Sandman. También debería hablar de CINeol y sus atrayentes y desconcertantes proyectos y por qué no, también de ese ¡Por Troya! o de esos niños que grababan algo con sus moviles y que han levantado en mi un deseo de lucha armada. Pero no, ya es muy tarde, espera la cama y es una gran compañera a lo largo de estos 31 años.
Quizás mañana, si realmente es mañana, podré observar un pasado desde una ventana más lejana, más difusa, más diferente a lo que fue... pero por lo menos serán mis recuerdos y no sus presentes.
Hasta mañana, buenas noches principes de Maine, Reyes de Nueva California.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario