jueves, 29 de marzo de 2007

Día 13 ó me he quedado en pantalones morados

Buenas a mi mismo y a los demás lectores.

Hoy adelanto la hora de transmisión porque seguramente a partir de las 10 estaré muy liado observando como unos héroes transforman el mundo y más tarde unos médicos lo vuelven mundano. Que le voy a hacer, a veces la televisión ensancha el cerebro y éste, de vez en cuando necesita unas pantunflas y un buen sillón.

Lo más destacado de hoy y que da significado al titular es la aparición en momentos determinadas de una mala leche divina que ni Hulk la quisiera... al menos en sus primeros números y no durante su etapa en la encruzijada o cuando se volvió más inteligente que un no negligente.

Hoy ha ocurrido varias veces y todas por lo que más me saca de mis valdeces además de la novia de rigor... ¡el trabajo! Cuando es axfisiante, cuando se puede tocar, cuando se vuelve negro y además no para... sí, ese es malo, pero es muchísimo peor cuando te has hecho a la idea de que podrás dedicar cierto tiempo a otras cosas y una llamada espontánea te lo echa por tierra. Siempre empieza con un "Ring ring..." y aunque parezca extraño y cuartomileanista hay diferentes tipos de ring ring, está el ring ring convencional, de pedido convencional que enfocas convencionalmente... luego está el ring ringa "capullo" que es el del cliente capullo, en mi caso el 80%; y luego está... el ring ring que te saca de quicio, ese que suena alevoso y buscando llamar tu atención con recochineo...

¡Ese es el peor! Pero aún es mucho peor cuando te obliga a pensar que esa Semana Santa que se preveía en el horizonte como Semana Descansa se tuerce en Semana Jartá.

Y ahí que me encuentro pensando en ello cuando la ira divina se apodera de mi y paso al defcom 1, mis palabras se vuelven afiladas y soy el centro de todos esos pensamientos malvados contra el resto de los mortales, que en ese momento se vuelven molestos, picantes y dianas de tus dardos. Reconozco que me arrepiento pero también soy realmente bueno en esto, saco punta a todo y hasta que no me apaciguo los demás tienen riesgos de salir escaldados de mi mala uva, leche o derivado frutal o pasteurizado. Además, se da el casa que mis compañeros de trabajo son mi padre y mi hermana.... ¡oh, señor! ¡Cuán cruel fuiste al reunirnos en 5 m2! ¡La familia siempre paga el pata... y ese es lo malo, que son blancos fáciles, pero por otro lado la familia lo perdona todo y nos conoce, con lo cual tres palabras en idioma "volumen 2" y arreglado.

Debo intentar atajar estos actos violentos mentales que provocan aplomo social/familiar. Así sea.

El resto del día ha sido bastante simplón, mucho curro y poca liberación mental agradable, sin embargo debería hablar de los momentos supercalifragilisticosespialidosos, que son aquellos en que haces las cosas a toda leche y tu cabeza da vueltas por dentro sin poder parar... pero eso será otra histora que también tiene su chicha y merece ser diseccionada en profundidad y bajo altas medidas de seguridad humorística, que si no se torna cochambrosa y con acento en la O. ¡Si señor!

Buenas noches espartanos de lo profundo, más conocidos como gente demente.

6 comentarios:

Carligochi dijo...

¡¡Vaya sorpresa me he llevado al saber que el señor Tentáculo tiene mala uva!! Es reconfortante saber que tú tampoco escapas a esa sensación o sentimiento que nos invade de vez en cuando y nos da ganas de asesinar con afiladas palabras a los que nos rodean. Me siento mucho mejor, aunque lo siento por ese mal día laboral y por tus pobres familiares victimas de tu demencia :P

Besiguays

Anónimo dijo...

A veces el trabajo puede conmigo. :_(

Carligochi dijo...

Jopetas no llores...

El trabajo hace mucho que dejó de dignificar, de hecho creo que nunca lo ha hecho (hecho hecho hecho facto). Se supone (según la teoría marxista) que éste debe dignificar al hombre y no alienarlo, pero creo que hay pocos trabajos que lo hagan, seguramente sólo se sientan bien con su trabajo los escritores, bohemios y creadores que puedan vivir de su arte. Yo creo que todos llevamos un pequeño artista creador dentro, pero no todos sabemos encauzarlo o no a todos no educan para hacerlo.
Vivir del arte de uno tiene que ser lo más...:P

Vivir para crear o crear para vivir, esa es la cuestión

Anónimo dijo...

A mi mi trabajo no me dignifica por lo que es pero creo que sí por como lo hago. Es decir, mi trabajo no glorifica nada... pero cómo lo hago si me hace sentirme mejor cuando lo hago bien y cuando supero adversidades... como la de ayer.

En cuanto a lo del artista que llevamos dentro... pues seguro, por eso en cierto modo da rabia que muchos de estos están subidos en el dolar cuando no hacen "más que hacer lo mismo que nosotros pero exponecialmente"... Esto último es muy discutible y tiene muchos matices, por supuesto.

Lo indudable es que lo mejor es hallar el equilibrio para que la felicidad fluya por nuestros foros. :D

Carligochi dijo...

Y hablando de artistas y esas cosas de crear, hay un chico de cuyo nombre no me quiero acordar que había empezado una historia estilo cómic que parece haber abandonado...

Si lo ves le das un toque de mi parte, pero no seas muy duro con él.

Anónimo dijo...

Tú lo has dicho... empezado. Mi falta de tiempo libre es totalmente alarmante... pero la recuperaré, de momento estoy pensando la historia. ;)